Al Barcelona le sale cruz: el fuera de juego se vuelve en su contra
Fabio Silva cerró la victoria de Las Palmas tras una mala escenificación de la estrategia de Flick
El Barcelona se cala en la cuesta de noviembre
Al Barcelona no le sientan bien los partidos de aniversario. Claudicó el día del centenario ante el Atlético y este sábado, en la celebración de sus 125 años, Las Palmas se comió todas las porciones de tarta. Esos días todo está tan preparado para la fiesta que se pierde cierta perspectiva de lo que ocurre en el terreno de juego. Lo que empezó como celebración azulgrana finalizó en verbena canaria, que cantó victoria 52 años después de su última en Barcelona.
No hubo tensión ni en la grada ni el terreno de juego, donde al Barcelona le salió cruz la funambulista estrategia del fuera de juego. Tan salvador en ocasiones como castigador ante el conjunto canario. En el límite se movió Sandro para recibir habilitado el envío de Kirian Rodríguez. y, con campo abierto, avanzar y batir a Iñaki Peña.
Obra idéntica protagonizó Fabio Silva en la acción del segundo tanto canario, a la postre, definitivo. Javi Muñoz filtró al espacio, Cubarsí trató de salir para dejar al portugués inhabilitado, pero era tarde, Silva ya le había ganado la posición y, de nuevo con metros para recorrer, encaró e hizo claudicar a Peña con un disparo cruzado. Una mala escenificación del fuera juego deja al Barcelona con su liderato en peligro.
Para entonces, el Barcelona ya había visto como le anulaban dos goles por fuera de juego. Uno a Raphinha después de recoger el rechace de Pedri y otro a Ferran Torres tras beneficiarse de una carambola de Lamine Yamal. Aunque este segundo gol anulado se resolvió con falta a favor de los azulgranas por un traspiés previo al canterano.
Al Barcelona la sale cruz su estrategia
Hasta antes de la derrota por la mínima ante la Real Sociedad, los azulgranas dejaban a los otros equipos con una media de siete fueras de juego por partido, llegando hasta 12 en el último Clásico que goleó al Real Madrid, siendo el partido que más veces han dejado al rival en esta situación de offside.
La estrategia del fuera de juego con la línea defensiva tan adelantada comienza a volverse en contra de los azulgranas. Es un arma de doble filo. Especialmente tras los últimos tropiezos consecutivos en Liga ante Real Sociedad, Celta de Vigo y Las Palmas. Un punto de nueve posibles. Para el recuerdo queda el milimétrico gol anulado a Lewandowski en Anoeta por la punta de su bota.
«Los rivales ven partidos y los analizan. Más que cogernos la espalda, es cómo se presiona y de qué manera y a qué intensidad. Si la presión es buena es complicado meter el balón a la espalda y que caiga al rival porque el portero está adelantado y nos salvará en muchas», recalca Iñigo Martínez. Al Barcelona le sale cruz lo que antes le venía de cara.